Usted puede decidir dejar de hablar, pero no puede dejar de comunicarse. Ya hemos mencionado este concepto en anteriores blogs, pero su significado se vuelve aún más claro en el contexto del que le hablaré ahora. Y es que todo usted, sus aditamentos, su ropa, sus movimientos y su apariencia, gritan continuamente infinidad de mensajes a la gente que le rodea.

Usted puede “mercadearse” mejor, si está consciente de que impactará a sus interlocutores, continuamente, por sus sentidos físicos. El siguiente listado de “impactos” le ayudará a “concientizarse” de la importancia de que los maneje estratégicamente.

La vista:

“Todo entra por la vista”, nos dicen. En verdad eso no es así; en este artículo estamos analizando cómo los otros sentidos físicos también son receptores de impactos. Pero sí es un hecho que un altísimo porcentaje de su impacto personal entrará por los ojos de las personas.
Un importante insumo para su percepción será su rostro. Su cara es un teatro lleno de actores, y todos juegan un papel crucial en su proyección. El 80 por ciento de la atención visual que usted logre se centrará en su cara, especialmente en sus expresiones y los aditamentos que usted lleve en la cabeza.

También entra por la vista el cómo usted camina, cómo se ve físicamente, su apariencia personal, la ropa que viste, cómo se peina, qué aditamentos lleva (como bolígrafos, encendedores, anteojos, etcétera), si sonríe o no, su pose y, por su supuesto, sus gestos en general.

El oído:

Este es el segundo receptor más importante de su proyección personal. Las personas llegarán a una conclusión sobre cómo es usted, basados también en cómo habla, las palabras que utiliza, los temas que toca y otros aspectos de fondo que entran por los oídos.

Pero también les impactará aspectos de forma, como su timbre de voz, su acento, su velocidad para hablar, el volumen de su voz y, por supuesto, su tono, o sea cómo dice las cosas.

El tacto:

Cuando usted da la mano se efectúa el impacto más importante del sentido del tacto. Las personas perciben información sobre usted dependiendo de cómo dé la mano, de la calidez y seguridad del apretón, de su temperatura física e incluso de cuántos segundos dure ese contacto.

Pero hay otro aspecto del tacto, que se da más a nivel perceptual, que es cómo maneja usted sus “distancias personales”, si usted “invade” innecesariamente a su interlocutor o si, por el contrario, “guarda una distancia” mayor a lo necesario. Eso también es tacto.

El olfato:

Usted puede verse muy bien, escucharse muy bien, tener un agradable manejo del contacto físico. Pero si usted –por alguna razón—huele mal, todo lo demás perderá el positivo impacto logrado. Los olores corporales, los perfumes y lociones que use, y su aliento, gritarán información sobre usted a sus interlocutores. También en este aspecto debemos aprender a impactar por los sentidos físicos.

El gusto:

Este es más sutil e incluso complicado de medir. Sin embargo, se sabe que también entra en juego al momento en que nos interrelacionamos con las personas.
Así que… recuerde que usted es un actor que está en escena constantemente. Aprenda a impactar por los sentidos físicos y estará representando aún mejor su papel.