Imagen eficiente y actitud

Por Ma Elena Osuna
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Constantemente estamos escuchando y hablando de la importancia de la imagen... y nunca será demasiado. La comunicación es algo a lo que no podemos escapar. Ya sea que usted cuente con los conocimientos o no, su imagen hablará por usted.

Por eso es mejor conocer todo tipo de las herramientas que le permitan comunicarse eficientemente.

Los expertos coinciden en que la imagen de una empresa está asociada con la eficiencia. Piénselo: ¿Contrataría usted a un abogado que se presente con zapatos “tenis” y “pants”? ¿O contrataría en su empresa a una persona con argollas en la nariz? Obviamente, si usted está en el negocio de tatuajes o artículos para “hippies” esa, posiblemente, sea una imagen congruente con su mercado.

Es definitivo: si quiere ser tratado como exitoso, muéstrese como si lo fuera.

No se trata de engañar a nadie, simplemente es hacer uso de nuestros puntos positivos y reducir los que no son tan efectivos.

Existen personas que por el simple hecho de contar con una estructura corporal, colorido, y diversas características y actitudes de la personalidad, les es mucho más sencillo llevar a cabo una comunicación eficiente. Pero desafortunadamente ese no es el caso de la mayoría de las personas latinas, en especial en México. Por lo tanto, se requiere hacer más eficiente todo tipo de comunicación, sea verbal, corporal, oral, etcétera.

No estoy hablando de ninguna manera de ningún tipo de elitismo, o discriminación: esto es así, nos guste o no (yo no hice las reglas) y de ninguna manera la imagen sin conocimientos o valores nos brinda éxito por sí misma. Es una integración de diversos aspectos lo que trae el éxito.

Es una responsabilidad individual; implica el uso juicioso del poder de la imagen, ya que si abusa de los elementos de poder, podríamos agredir, intimidar o incluso llegar a lastimar.

Estoy segura que se está preguntando: ¿Y cómo se puede agredir, intimidar o lastimar con la imagen?

Muy sencillo, cuando usted asiste a algún evento en el cual se involucran códigos de vestuario, debe seguir las reglas por respeto a los demás (por ejemplo en un funeral, al dar un pésame, en una boda, en una junta de trabajo con clientes, etcétera). No llevar a cabo los lineamientos convencionales se toma como una agresión.

¿Intimidar o lastimar? Mucho más sencillo: Hoy en día, por ejemplo, el uso del color negro se ha vuelto muy normal; nos gusta por infinidad de razones: es elegante, es combinable, es adelgazante (hay limites, claro)... en fin, una lista interminable, en especial para las mujeres.

¿Pero qué sucede con este color? Nos aleja del resto de las personas. No es sencillo acercarse a alguien que viste totalmente de negro. ¿Qué hay en nuestro subconsciente respecto al color negro? Simple y sencillamente, este color niega la luz, está asociado con la oscuridad y... bueno, es todo un estudio e investigación interesante que permite asociar el comportamiento ante las personas que visten de este no-color. ¿Será por casualidad que los elementos de seguridad personal privada vistan generalmente de negro?

Los excesos de joyas, perfume, colorido, diseño, ostentación, son también una forma de agresión. No estoy hablando de ninguna manera de símbolos de status, esos elementos que nos permiten la congruencia y la integración de una imagen adecuada, sino de atravesar esa línea tan delgada entre lo elegante y lo vulgar, o lo equiparable a comprar el lujo y el exceso con dinero, no con conocimiento del buen gusto.

Esto resulta sumamente interesante porque las personas deseamos que aquellos en quienes confiamos lleven a cabo una actitud dinámica congruente con la manera en que se ven, se escuchan, se sienten y, por consecuencia, actúan.

¿Será tal vez por eso que algunos políticos mexicanos, conscientes de este poder, visitan diferentes estados del país con una imagen para cada tipo de audiencia?

Lo sorprendente es que aún existan personas que deciden presentarse públicamente sin ningún tipo de asesoría, o llevan a cabo campañas publicitarias sin el más mínimo estudio de todo lo anterior. Lamentable error. Recuerde algo: Si usted conscientemente comunica lo que otros inconscientemente perciben, usted tiene el poder.

Y como yo soy una defensora del libre albedrío, si quiere creerlo o no... ya es su decisión.

Ciertamente, creer o no le corresponde cada uno; avanzar o no, también es responsabilidad de cada ser humano.

Una frase muy bella que recuerdo siempre es: Los seres humanos somos como un río, y su cauce nunca se detiene. Si algo impide su camino, tiene dos opciones únicamente: brincar el obstáculo y continuar su camino, o quedarse quieto y estancarse. Usted elija la que más le agrade.


MaElena Osuna es Diseñadora de Modas y Mercadotecnia, radicada en Guadalajara, Jalisco, México. Esta experta ofrece Consultoría de Imagen Integral por medio de Conferencias, Seminarios y Talleres a Universidades y Empresas, así como asesoría personalizada.
Puede visitar su web site: www.model-site.com.mx/asesordemoda/index.htm o
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Este artículo es propiedad intelectual de Ma Elena Osuna.

Olman Martínez

Director de la Universidad de las Ventas.