Por Olman Martínez, Universidad de las Ventas.
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Todo ejecutivo, pero más aún los que estamos en ventas, debemos cuidar nuestra imagen personal. De la manera cómo nos vean los demás y nos comportemos ante ellos, así conseguiremos los resultados esperados.
Al igual que un producto de consumo masivo, nosotros también debemos “vendernos” exitosamente en nuestra vida familiar, social o laboral.
Somos como el producto en un supermercado: de la manera en cómo enfoquemos nuestro empaque y contenido, así seremos percibidos y aceptados por los demás. Esto puede no sonar tan justo, pero es totalmente cierto: no sólo cuenta lo que usted sea, sino también lo que usted proyecte ser. Y eso es manejo de imagen, o puesto más mercadotécnicamente: “administración del empaque”.
El empaque es la forma cómo nos miran los demás, nuestras características externas: la ropa que vestimos, cómo movemos las manos; el tono de nuestra voz, cómo sonreímos. El empaque es todo lo que nuestros interlocutores perciben de nosotros incluso en los primeros segundos de conocernos.
El contenido, en cambio, está relacionado con nuestra personalidad y actitud. El contenido tiene que ver con nuestros conocimientos, destrezas y fortalezas. Si aprendemos a controlar ambas características positivamente, tendremos un gran camino recorrido hacia el desarrollo personal y la exitosa proyección de nuestra imagen.
Las personas manejan ideas preconcebidas sobre quién es quién. Por la forma en que una persona camina, por ejemplo, podemos llegar a una conclusión (correcta o incorrecta) de cómo es todo el individuo, y –la verdad del caso—de acuerdo con esas ideas es cómo nos tratarán. Son los benditos estereotipos. Como ejecutivos, debemos aprovechar los estereotipos ganadores en nuestro provecho y con ello alcanzar una buena proyección personal ante nuestros mercados meta.
En la diaria comunicación con los clientes, tenemos la oportunidad de ganar o perder. Por eso, trate de dirigirse a su interlocutor mirándole a los ojos, y sonría. Maneje apropiadamente su lenguaje no verbal (la manera de sentarnos, cómo nos movemos al caminar, etcétera), y salude como todo un ganador.
Al igual que un producto, las personas “comprarán” lo que usted les ofrece, si se usted se propone influirlas positivamente por medio de su empaque.
¡Mercadéese! Usted debe ser el mejor producto en la vitrina de su supermercado.
Olman Martínez es Presidente de La Universidad de las Ventas, empresa del Grupo Edinter Consultores, con sede en San José, Costa Rica. Olman Martínez es un reconocido conferencista motivacional y experto capacitador de vendedores, con trayectoria de años en todo el Continente Americano. Si desea enviar un email al autor, hágalo por medio de la siguiente dirección: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (Derechos Reservados U-Ventas.)
